¿Cuántos tipos de desparasitaciones hay?
Existen desparasitaciones externas e internas. La desparasitación externa es la que previene la aparición de pulgas , garrapatas y repele la picadura de mosquitos y la interna la que previene la aparición de lombrices intestinales.
Actualmente hay muchos tipos de antiparasitarios, pero vamos a clasificarlos para que lo comprendáis mejor:
En el caso de las pipetas, también hacen efecto repelente frente a pulgas, garrapatas y mosquito. A diferencia de los collares deben emplearse mensualmente, incluso en zonas muy parasitadas cada 21 días. No deben mojarse las mascotas en 48h para evitar el “efecto lavado” del producto y si que pueden resultar tóxicos al contacto o la ingesta. Aún así, en algunos casos es más aconsejable el uso de pipetas o incluso la administración de pipetas y la colocación de collares al mismo tiempo para que tengan una buena acción. Las pipetas de más éxito en el mercado son ADVANTIX® y FRONTLINE TRIACT®.
En el caso de los gatos usamos BROADLINE® que tiene como valor añadido la eficacia también frente a parásitos internos.
En el mercado hay dos comprimidos que se diferencian en la durabilidad de la acción antiparasitaria:
El mayor inconveniente de esta forma de desparasitar sería que no estamos protegiendo para el mosquito de la leishmania(flebótomo), por lo que tendríamos que usar cualquiera de los productos anteriores como complemento(pipetas o collares). Pero probablemente sea el producto estrella para la prevención de pulgas y garrapatas, así como para el tratamiento de animales ya parasitados.
¿Cada cuánto debemos desparasitar a nuestro perro, dependiendo de si es cachorro o adulto?
Generalmente, si es cachorro lo recomendable es desparasitar al menos 48h antes de la vacuna, pero dependiendo del hábitat y la condición del cachorro, se hará según la valoración del veterinario.
Si estamos en zona de riesgo o meses de calor que es cuando más parásitos hay, conviene hacer la desparasitación 1 vez al mes.
En meses de frío se puede bajar la guardia cada 3 meses. Pero hay que valorar cada caso de manera individual dependiendo de sus características y el ambiente donde esté el perro.
¿Cómo se contagian nuestros perros?
Los perros cogen garrapatas y pulgas de su entorno: parques, jardines,
bosques o zonas donde hay más perros.
En cuanto a los gusanos internos, los perros pueden ingerir sus huevos o larvas desde el suelo, de la tierra, el agua o desde la comida contaminada. También pueden contagiarse si han cazado alguna
presa contaminada o si han ingerido heces de otro animal parasitado.
¿Los parásitos también pueden transmitirse a las personas?
Los parásitos internos de los perros y de los gatos son los mismos que los nuestros, de ahí que haya que desparasitarlos. Los parásitos son zoonóticos, es decir, que se transmiten de los animales a las personas.
Si los huevos de los gusanos son accidentalmente ingeridos por las
personas, éstos pueden desarrollar larvas en el cuerpo y producir lesiones internas. Los niños y personas inmunodeprimidas tienen mayor riesgo. Los huevos de los gusanos que quedan en el ambiente
pueden persistir durante meses. Es muy importante lavarse bien las manos después de manipular un animal infestado.
Las garrapatas y pulgas también las podemos tener nosotros y pueden producir diferentes enfermedades. Las garrapatas esperan en la hierba y se enganchan al animal que pasa por allí para alimentarse
de su sangre. Una vez llenas se sueltan y vuelven al medio ambiente para mudar. Al contrario de la garrapata, la pulga sí tiene capacidad de saltar y picar de un animal a otro además de hacer nidos
en casa. Por lo que hay que tener mucha precaución con estos parásitos.
¿Cómo afecta la desparasitación si tenemos niños en casa?
Siempre conviene tenerlo más al día y sería recomendable una desparasitación mensual debido a que la transmisión de los parásitos se efectúa de manera fecal-oral. Los niños pueden contagiarse más fácilmente ya que son muy propensos a llevarse las manos a la boca después de que el perro se acicale, aunque la mascota también puede lamer al niño en la cara. Hay que llevar la higiene y la desparasitación muy al día para que los niños no tengan ningún problema.